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Los nuevos desafíos de la industria textil para el sector logístico

Los nuevos desafíos de la industria textil para el sector logístico

La industria textil ha experimentado una rápida evolución en los últimos años, especialmente debido a los cambios en las preferencias de los consumidores y a la expansión del comercio electrónico. Esto ha generado numerosos desafíos para las empresas del sector, y una de las áreas más impactadas ha sido la logística. 

En un contexto en el que la eficiencia y la agilidad son fundamentales, el sector logístico se enfrenta a nuevas exigencias para adaptarse a las demandas cambiantes de la industria textil. Las compras online han experimentado un crecimiento exponencial, lo que ha generado una mayor presión en los tiempos de entrega y una necesidad de eficiencia logística en la última milla. 

Estos son algunos de los principales desafíos.

Un nuevo consumidor más exigente

Ha nacido un nuevo perfil de consumidor que ha reformulado el modelo de compra y que está redefiniendo tanto la estructura de las tiendas físicas como el modelo de fabricación o las necesidades de stock, por lo que es imprescindible el trabajo conjunto de todos los eslabones de la industria textil para garantizar una adaptación plena, que responda de forma integral a las nuevas exigencias. 

En esta transformación, los operadores logísticos especializados deben convertirse en partners cada vez más imprescindibles para que la cadena de suministro responda a los nuevos desafíos. Pensemos que, ya de por sí, sector textil y de la moda exigía ya unas particularidades logísticas complejas y muy concretas: 

  • Una cadena de suministro absolutamente global
  • Productos con ciclos de vida muy cortos
  • Cambios continuos en la gama de productos
  • Volatilidad de las tendencias

Ahora, a estas exigencias se suman nuevas necesidades. Por ejemplo, ya ni siquiera es necesario disponer de tienda física y entran en juego nuevos modelos de producción bajo demanda con tiradas más cortas, lo que nos obliga a actuar todavía de forma más ágil, flexible y transparente. 

Y por otro lado está la cuestión de la sostenibilidad. El sector textil no es ajeno a esta realidad y el consumidor cada vez está exigiendo más en este sentido, ya no solo quiere que la ropa y el calzado sean responsables con el medio ambiente, también toda la cadena de suministro.     

La evolución de la logística 4.0

Estamos inmersos en una revolución tecnológica y las empresas logísticas deben apostar por la adopción de nuevas herramientas para dar respuesta a las nuevas necesidades del mercado textil. 

Los consumidores de este sector exigen a la industria cada vez más información, más valor añadido, más personalización de la oferta, y todas estas demandas obligan a los operadores logísticos a afrontar una transformación integral en todos los procesos. Por eso es necesario evaluar continuamente cómo mejorar la eficiencia, poniendo a prueba múltiples soluciones a escala global, colaborando con centros tecnológicos, invirtiendo en nuevos proyectos, todo con el objetivo de detectar la mejor tecnología logística e implantarla con éxito.

La gestión de la última milla

En realidad, la distribución a los puntos de venta suele representar un gran desafío para cualquier sector, y en el caso de la industria textil tiene un fuerte impacto. En cualquier caso, no hay una solución estandarizada para este tipo de empresas, ya que cada una presenta unas condiciones muy particulares en función del tipo de negocio, ubicación, etc.

De todas formas, un sistema que suele dar muy buenos resultados es el de distribución nocturna, ya que representa una opción muy competitiva actualmente para agilizar los tráficos, reducir costes y contaminación, y es una alternativa cada vez más valorada a medida que las regulaciones urbanas añaden más complejidad a la operativa de última milla.   

En este sentido, también vale la pena destacar la sostenibilidad como un factor cada vez más decisivo a la hora de establecer la estrategia de última milla, ya que es la operativa con mayor incidencia en la huella de carbono. Por eso, también es muy recomendable que las empresas textiles trabajen conjuntamente con los operadores logísticos para dar con las mejores prácticas que se traduzcan en un ahorro directo de sus emisiones.

Devoluciones y logística inversa

La logística inversa sigue siendo una de las principales problemáticas de este sector, siendo uno de los que tienen las tasas de devoluciones más altas. Por ello, la gestión eficiente de las devoluciones representa una operación de alto valor añadido en esta industria.

Cuanto más rápido se pueda procesar y volver a poner en circulación la mercancía devuelta, mayores serán las oportunidades para las empresas del sector de volver a vender esos productos. De hecho, en un sector como el de la moda, en el que las tendencias cambian de forma tan rápida, estos márgenes tienen que ser todavía más cortos, ya que el plazo de una semana puede ser excesivo.   

En estos casos, es imperativo diseñar un modelo de gestión de devoluciones a medida de cada cliente, con una gran coordinación que minimice los tiempos de respuesta y optimice los procesos de devolución. 

Automatización y robótica

Es fundamental apostar de forma decidida por la automatización en maquinaria para aquellas actividades de almacén donde la estandarización es posible, así como contar con las últimas innovaciones como carretillas elevadoras autónomas de gran alcance, sistemas de almacenamiento y preparación de pedidos asistidos por robots, optimización de sistemas de almacenamiento basados en big data, y un largo etcétera.

Además, es importantísimo avanzar en el desarrollo de modelos predictivos, un área clave para la competitividad del sector textil y que es particularmente interesante para las empresas que quieran estar preparadas para el nuevo modelo de consumo.

El resultado de todo esto, será la optimización de los tiempos de entrega, un seguimiento de los envíos en tiempo real, una mejor planificación del transporte basada en los picos de actividad, etc.

La deslocalización del sector

No es ningún secreto que el sector se encuentra muy deslocalizado con el objetivo de ahorrar costes de producción. De ahí que se suele afirmar que Asia es la fábrica de ropa del resto del mundo. Obviamente, las consecuencias de esto son las grandes distancias que se generan entre las zonas de producción y los puntos de venta, por eso la logística y el transporte son tan claves en este sector.

Y es justamente aquí donde emerge la necesidad de contar con partners logísticos de dimensión internacional, que posean una visión estratégica ante los grandes patrones de la cadena de suministro. Y, en concreto, que cuenten con una amplia experiencia en los tráficos de importación de Asia a España para el sector textil. Pero eso no es todo, aunque el operador logístico cumpla con estas características, es importante seguir trabajando con la industria en la búsqueda constante de los mejores mercados de aprovisionamiento en este continente. 

Este artículo adapta parte de la entrevista concedida por Andreu Gutiérrez (Country Sales Director Rhenus Logistics Road) a Logística Profesional