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5 claves para un transporte de productos químicos más competitivo

5 claves para un transporte de productos químicos más competitivo

El transporte de productos químicos es un pilar esencial, no solo para la industria química, sino también para la economía global. Según el BVL Chemical Logistics Study, la logística química representa un destacado 15% del mercado logístico general, lo que refleja su relevancia estratégica frente a otras industrias.

El sector afronta retos constantes derivados de la creciente presión de costes, la digitalización aún incipiente y la necesidad de adaptarse a prioridades estratégicas cambiantes. En este artículo, exploramos los principales desafíos y oportunidades que marcarán el futuro del transporte de productos químicos.

La industria química retoma el pulso

El sector químico español está experimentando una notable recuperación tras años de incertidumbre económica y ajustes en la producción. Según la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), 2024 cerrará con un crecimiento del 7,1% en producción y un aumento del 4,8% en la cifra de negocios, alcanzando los 86.453 millones de euros.  

Este repunte responde a factores como una mayor demanda nacional e internacional, la caída de la inflación y tipos de interés más bajos. Además, las exportaciones dentro de la UE-27 han crecido un 8%, con destinos clave como Marruecos, Turquía y el Reino Unido, consolidando la posición de España en el comercio químico europeo.

Para 2025, el panorama sigue siendo alentador, con previsiones de crecimiento adicional del 3,2% en producción y un volumen de negocio que superará los 90.000 millones de euros. Sin embargo, este contexto exige que las empresas químicas prioricen la eficiencia logística, la flexibilidad operativa y la adopción de tecnologías avanzadas como pilares estratégicos en el transporte de estos productos.

El transporte de productos químicos afronta desafíos que requieren un enfoque estructurado para transformarlos en oportunidades estratégicas.

1) Controlar la presión de los costes

La creciente presión sobre los costes operativos, especialmente en almacenamiento y transporte, se ha convertido en uno de los retos más acuciantes del sector. Este fenómeno, impulsado por la hiperinflación en energía y personal, requiere soluciones que vayan más allá de las medidas tradicionales de ahorro. Según un informe de Miebach, las empresas deben adoptar dos estrategias fundamentales para mitigar este impacto:

  • Diversificación: La combinación de distintos modos de transporte (carretera, marítimo, aéreo y ferroviario) permite a las empresas adaptarse con mayor flexibilidad a las fluctuaciones del mercado, evitar interrupciones en la cadena de suministro y reducir costes operativos.
  • Transparencia: Tener una visibilidad completa sobre las operaciones logísticas permite detectar ineficiencias y oportunidades de ahorro, como consolidar envíos, optimizar inventarios o ajustar rutas, entre otras. Además, mantener una comunicación abierta y constante con los socios logísticos mejora la coordinación y permite tomar decisiones rápidas y efectivas, reduciendo costes innecesarios.

2) Sostenibilidad: objetivo estratégico para el transporte de estos productos

Aunque la sostenibilidad ocupa un lugar destacado en las declaraciones públicas de las empresas, el estudio de Miebach revela que las ambiciones de neutralidad de CO2 han quedado relegadas a un segundo plano. Esta dinámica responde, principalmente, a las urgencias económicas actuales, que han llevado a priorizar la reducción de costes sobre la inversión en prácticas más limpias.

Sin embargo, la sostenibilidad sigue siendo un objetivo estratégico que las empresas no pueden ignorar. Según Deloitte, regulaciones como el Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera están obligando a las empresas a adoptar prácticas más limpias en sus cadenas de suministro. Entre las medidas clave destacan:

  • Uso de combustibles alternativos.
  • Flotas más limpias y eficientes.
  • Desarrollo de almacenes sostenibles.

Aunque las urgencias económicas actuales dificultan la implementación inmediata de estas medidas, su impacto a largo plazo es innegable. Además de cumplir con las normativas ambientales, estas medidas mejoran la reputación y competitividad de las empresas, especialmente en un mercado global que premia las prácticas responsables.

3) Una industria que todavía está muy lejos del grado de digitalización esperado

La digitalización sigue siendo un desafío pendiente en el transporte de productos químicos, pero también representa una de las mayores oportunidades para impulsar la competitividad del sector. La integración de herramientas tecnológicas avanzadas y una planificación estratégica más eficiente se perfilan como pasos esenciales para afrontar la presión de costes y destacar en un mercado cada vez más exigente. Sin embargo, el progreso en este ámbito es desigual y avanza a un ritmo más lento del esperado.

De acuerdo con el informe de Miebach, herramientas como los gemelos digitales, las torres de control (control towers) y la analítica predictiva están lejos de ser una realidad extendida en el sector. De hecho, ninguna empresa del estudio ha implementado gemelos digitales en sus cadenas de suministro, y solo un tercio planea hacerlo a partir de 2025. Por su parte, el uso de torres de control para mejorar la visibilidad logística es prácticamente inexistente, aunque numerosas empresas reconocen su importancia y están comenzando a planificar su adopción.

A pesar de este panorama, algunas empresas han comenzado a adoptar tecnologías como la automatización de procesos robóticos (RPA). Asimismo, herramientas como la analítica predictiva y el análisis de grandes volúmenes de datos (Big Data Analytics) están captando mayor interés.

4) España: un hub estratégico para el transporte de productos químicos

España ocupa una posición privilegiada en el mapa logístico global, actuando como un nexo natural entre Europa, África y Oriente Medio. Esta ventaja estratégica consolida la competitividad del sector químico español y lo posiciona como un actor clave en las cadenas de suministro globales.

El crecimiento de las exportaciones químicas hacia mercados emergentes refuerza aún más esta posición. Marruecos, Turquía y el Reino Unido se perfilan como destinos estratégicos para el comercio químico europeo, donde España desempeña un papel clave como puente entre continentes. 

5) De Excel a herramientas avanzadas: el futuro de la planificación logística

Numerosas empresas químicas todavía dependen de herramientas básicas como Excel para la planificación logística, una solución que, aunque accesible, no es adecuada para gestionar cadenas de suministro globales y complejas.

Según Miebach, la planificación estratégica en el sector químico se realiza generalmente cada dos o tres años o bajo demanda, lo que limita la capacidad de anticiparse a los cambios del mercado. En este sentido, adoptar herramientas más avanzadas y establecer procesos periódicos de planificación es esencial para mejorar la resiliencia y eficiencia en un entorno dinámico.

Confiar en un experto en el transporte de productos químicos

Contar con un partner logístico especializado puede marcar la diferencia en un sector tan regulado y complejo como el químico. Desde la gestión eficiente de los costes operativos hasta la implementación de tecnologías avanzadas y la adopción de prácticas sostenibles, un especialista en logística química puede convertir desafíos en oportunidades. Además, su conocimiento especializado y red de contactos global permite a las empresas cumplir con todas las normativas y responder con agilidad a las demandas del mercado.

En Rhenus, somos expertos en soluciones de logística y transporte para la industria química. Nuestro compromiso es ser el aliado que necesitan nuestros clientes para superar los retos del presente y construir una logística más eficiente y sostenible. Descubre aquí nuestras soluciones y capacidades para la industria química.

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